¿LIBERTAD DE LA MUJER O MERCANCÍA?

La gestación subrogada supone un debate ético en la actualidad, debido a que algunos se posicionan en contra y otros a favor.  

FDO. Laura Cenalmor Sánchez, Sergio Centeno Sánchez y Nayara Domínguez Chaves. 

A finales del mes de marzo, la revista Hola publicaba en portada una exclusiva acerca de la nueva maternidad de Ana Obregón. La noticia acaparó la mirada de muchas personas de todo el mundo y tuvo una gran cobertura mediática. A las pocas semanas, la anterior revista mencionada, también publicó en portada que se trataba de su nieta primogénita de su hijo fallecido. La noticia alcanzó grandes niveles mediáticos. Incluso acaparó la mirada de políticos de nuestro país. 

La gestación subrogada o vientre de alquiler es una práctica en la que, una mujer lleva en su vientre  a un bebé de una persona que no puede tener hijos o que decide utilizar esta práctica para tenerlos. Este uso ha sido utilizado por distintos famosos como Cristiano Ronaldo, la Baronesa Thyssen, Paris Hilton, Miguel Bosé o Kiko Hernández, entre otros. Pero estos casos no han sido tan mediáticos como el reciente caso de Obregón. 

Sus críticas por parte de medios, población y políticos, van de la mano de su edad (62 años), su salida del hospital en silla de ruedas con la recién nacida en brazos, o que se trate de un bebé de su hijo fallecido. El principal debate que se presentaba en las redes sociales es que debido a su edad, la niña no recibiría la misma atención y se le juzgó por comprar una vida. Con el reciente bautizo de la pequeña, las críticas han vuelto a florecer y se ha generado un debate ético acerca de los vientres de alquiler.

Muchas familias optan por esta opción por numerosos motivos. Uno de ellos es la imposibilidad de los progenitores para engendrar un hijo. En España esta opción es ilegal, pero en Estados Unidos no. Por ello muchas familias acuden al extranjero para llevar a cabo la gestación. Según la Agencia EFE, el Tribunal Supremo ha declarado que los contratos por gestación subrogada son nulos debido a que vulneran los derechos fundamentales de la mujer gestante y del bebé gestante. Así como, numerosos expertos niegan que esta opción sea un proceso de maternidad. 

Rocío Núñez Calonge, doctora en biología, ha expuesto en su artículo titulado “Aspectos éticos de la gestación subrogada”, las consecuencias negativas que esta práctica tiene tanto en la madre gestante como en el bebé. Según la doctora, supone una explotación de la mujer, estas en ocasiones tienen que cumplir requisitos que pueden vulnerar su propia libertad y acatar órdenes de los padres del futuro bebé. Además, supone una mercantilización que convierte a la mujer en un objeto. Algunas de ellas pueden llegar a ser coaccionadas por razones económicas. 

«Aquí está el riesgo de mercantilización, de explotación, además del tema económico y del enorme negocio en el que se está convirtiendo la gestación subrogada”. Estas son las palabras que Mónica Navarro, profesora de derecho civil y miembro observatorio de bioética y derecho en la universidad de Barcelona, ha dicho en la Cadena SER. Así como declarar que aunque se realice, las personas no se deberían quedar de brazos cruzados. 

Otra de las consecuencias de esta práctica afecta a los niños. Expertos han dicho que algunos pueden tener problemas en cuanto a su identidad o presentar un vínculo afectivo con la madre biológica. A pesar de tener conocimiento de las consecuencias negativas, muchas familias deciden seguir utilizando esta práctica. 

¿Cuándo es lícito y cuándo no lo es? ¿Por qué algunos casos reciben más atención que otros? Si una pareja no puede tener hijos, ¿es lícito que realice esta práctica? O si una pareja de homosexuales decide tener hijos biológicos, ¿es lícita la práctica del vientre de alquiler? ¿Debería tener la misma cobertura mediática en todos los casos?

5 comentarios en «¿LIBERTAD DE LA MUJER O MERCANCÍA?»

  1. La gestación subrogada es un dilema bastante ético y muy sensible. No hay un posicionamiento claro sobre si debe ser correcto o no, lo que esta claro es que en España es ilegal y en otros países como Estados Unidos no. No obstante, no está muy bien visto por la sociedad que se compré a una mujer para tener a un hijo, es más, personalidades como Ana Obregón o Cristiano Ronaldo han recibido muchas críticas e insultos por hacer esto mismo. Los gobiernos deberían ser mas restrictivos con lo sucedido porque prohibirlo en un país y que se pueda la persona ir a otro para tener el hijo no es una buena medida si querer prohibir la gestación subrogada.
    En la otra postura están las parejas que no pueden tener hijos y la sanidad no les da una solución, lo que desemboca en recurrir a esta técnica de reproducción.

  2. La gestación subrogada es un dilema bastante ético y muy sensible. No hay un posicionamiento claro sobre si debe ser correcto o no, lo que esta claro es que en España es ilegal y en otros países como Estados Unidos no. No obstante, no está muy bien visto por la sociedad que se compré a una mujer para tener a un hijo, es más, personalidades como Ana Obregón o Cristiano Ronaldo han recibido muchas críticas e insultos por hacer esto mismo. Los gobiernos deberían ser mas restrictivos con lo sucedido porque prohibirlo en un país y que se pueda la persona ir a otro para tener el hijo no es una buena medida si querer prohibir la gestación subrogada.
    En la otra postura están las parejas que no pueden tener hijos y la sanidad no les da una solución, lo que desemboca en recurrir a esta técnica de reproducción.

  3. La reciente maternidad de Ana Obregón mediante gestación subrogada ha generado un intenso debate ético y mediático. Las críticas se centran en su edad, la relación con su hijo fallecido y la compra de vida. A pesar de ser ilegal en España, la gestación subrogada plantea cuestiones éticas y de explotación. El debate se amplía a la licitud de esta práctica y la cobertura mediática en diferentes casos.

  4. Los medios ofrecen una visión de la realidad que puede llegar crear una opinión generalizada. Este tipo de temas generan un posicionamiento social. Por otro lado, la gestación subrogada es un debate ético actual y bastante ligado al componente emocional. La maternidad y la paternidad no debería ser un derecho inherente a la persona y en menor medida teniendo en cuenta la cantidad de niños que no cuentan con esos pilares en sus vidas actualmente.

    Además, el debate sobre el cuerpo femenino y la intervención de dinero en el proceso puede hacer ver como esta práctica se convierte en un intercambio de producto o servicio de una forma comercial.

    Aún con todo este debate ético, la labor del periodista es dar una visión objetiva de todas las perspectivas que intervienen en esta práctica, sin olvidarse de los derechos de los menores. De esta forma la sociedad puede generar una opinión basada en todas las ramas que afectan a la gestación subrogada.

    Por Carlota Bayo Agudo, Patricia Carballo Nieto y Mario Fernández Rodríguez

  5. El caos de los vientres de alquiler, está rodeado de intensas controversias morales, ha cobrado notoriedad con el ejemplo reciente de Ana Obregón, cuyo caso, ampliamente tratado por la prensa, ha reavivado el debate ético en torno a su práctica. Muchos famosos han recurrido a madres sustitutas, sin embargo, el grado de atención y las críticas de la opinión pública son dispares, lo que levanta dudas acerca de la justicia y legitimidad de su uso.

    Éticamente hablando, el alquiler de vientres presenta grandes dilemas. La elección de esta alternativa puede resultar de la incapacidad de tener hijos, y así surge la pregunta: ¿Cuándo es moralmente aceptable optar por ella? La respuesta legal varía de un país a otro, prohibida en España, mientras que en los Estados Unidos es legal, una divergencia que conduce a muchas familias a buscar en el extranjero la realización de tal proceso.

    El intenso debate acerca de si se debería ver al alquiler de vientres como la comercialización del cuerpo femenino es fundamental. Los expertos alertan sobre la posibilidad de abuso, destacando que las madres sustitutas pueden verse forzadas a aceptar términos que vulneran su autonomía y dignidad. La Dra. Rocío Núñez Calonge subraya los impactos perjudiciales, catalogando la explotación femenina como objetivación y la posible presión económica que puede resultar de ello.

    La comercialización plantea dudas morales adicionales sobre la autonomía de la mujer y si se trata de un comercio más que de un procedimiento ético y cuidadoso. Mónica Navarro pone de manifiesto este peligro y hace un llamado a actuar, argumentando que no debemos quedarnos indiferentes ante la creciente comercialización de esta técnica.

    Respecto a la prensa, el eco que tuvo el asunto de Ana Obregón subraya la desigualdad en el manejo mediático del alquiler de vientres. Las críticas y la polémica moral se acentúan en ciertos eventos cubiertos por los medios, levantando diversas cuestiones de justicia en nuestra sociedad.

    Para terminar, el alquiler de vientres es una encrucijada ética complicada, donde la autonomía femenina, la comercialización y la justicia en la atención mediática son elementos vitales. Nos enfrentamos al desafío social de tratar estos puntos morales con equidad y consideración, atendiendo a las repercusiones para todos los participantes de este sensible proceso.

    FDO: Rafael Barrios, Pedro Dureux, Alejandro García

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