La subjetividad tiene su lado positivo

En el mundo periodístico la objetividad es uno de los valores más preciados, uno de esos que no le pueden faltar a todo profesional, algo fundamental para cualquier persona que trabaje en el sector. La objetividad tiene como significado: “Lo referido a expresar la realidad tal cual es” y pretende acercar los hechos lo más posible a la verdad sin distorsionarlos, manipularlos o tergiversarlos. Desafortunadamente, la objetividad periodística es un ideal difícil de alcanzar, porque el periodismo es una actividad humana y, por lo tanto, está influenciado por muchos factores diferentes que pueden moldear las percepciones y explicaciones de la realidad.

Algunos factores son los siguientes:

– La ética y las obligaciones profesionales pueden ser más o menos respetadas, seguidas y controladas.

– Seleccionar y centrarse en temas que puedan cumplir los criterios de relevancia, actualidad, interés, novedad o impacto

.- Seleccionar y procesar fuentes de información más o menos fiables, diversas, representativas y contrastantes.

– Estilo y género periodístico, que puede ser más o menos informativo, interpretativo, formador de opinión o narrativo.

– Utilizar un lenguaje más o menos preciso, claro, sencillo, adecuado o convincente.

– El contexto histórico, social, cultural y político en el que se desarrolla el periodismo e influye en los hechos cubiertos.

Todos estos factores pueden introducir un elemento de subjetividad en el periodismo, es decir, valoración personal, crítica o comentario sobre los hechos relatados. La subjetividad puede ser explícita o implícita, voluntaria o involuntaria, consciente o inconsciente, pero siempre está presente en el periodismo, en mayor o menor grado. La subjetividad puede verse como un riesgo o una oportunidad, dependiendo de cómo se gestione y se comunique a la sociedad.

La subjetividad puede ser peligrosa cuando:

– La información se oculta o distorsiona en favor de una ideología, agenda o interés particular.

– Se vulneren los derechos, la dignidad y la reputación de las personas y grupos participantes en el evento.

– No se respetan principios éticos y obligaciones periodísticas como integridad, honestidad, responsabilidad y respeto.

– Los lectores son engañados o manipulados para influir en sus opiniones o comportamiento.

– Se confunde información o se mezcla con opiniones sin dejar claro al lector cuál información es cuál.

La subjetividad es una oportunidad cuando:

– Proporcionar una perspectiva personal, única y creativa sobre los eventos que enriquece e informa.

– La propia subjetividad es reconocida, aceptada y transparente para el lector.

– Se protegen los valores, derechos e intereses de la sociedad, especialmente los de los grupos vulnerables y marginados.

– Fomentamos el pensamiento crítico, el debate y la participación de los lectores, sin ser prescriptivos ni dogmáticos.

– Se respetan los principios y obligaciones éticos del periodismo tales como veracidad, honestidad, responsabilidad y respeto.

Algunos de los ejemplos de subjetividad en los medios de comunicación que evidencian el tema a tratar son:

– Un ejemplo negativo de subjetividad en la prensa es el caso de la manipulación de los medios en la guerra en Irak en 2003. Algunos medios difunden información falsa o sesgada sobre la existencia de las armas de destrucción masiva, vinculante a Saddam Hussein con su terrorismo o el apoyo de la población de Iraq en su territorio mediante el monitoreo de la población para justificar la intervención de los militares y traer una opinión pública favorable.

– Un ejemplo positivo es el caso de la crónica periodística, un género que combina la información con la narración, y que permite al periodista expresar su idea, su estilo y su visión sobre los hechos que cuenta, sin renunciar al rigor, la veracidad y la ética. Como representante de este género podríamos hablar del reportaje de Leila Guerriero «El rastro de los huesos», que describe con un lenguaje cuidado, emotivo y respetuoso la búsqueda de los restos de quienes desaparecieron durante el régimen de la dictadura militar argentina.

Los periodistas deben ser conscientes de su subjetividad y utilizarla con honestidad, transparencia y responsabilidad para informar, interpretar y expresar su visión sobre la realidad, sin desvirtuarla, manipularla, desvirtuarla. Aunque la opinión pública en ocasiones tiende a favorecer el contenido subjetivo, es responsabilidad de los expertos transmitir todos los puntos de vista, de modo que los espectadores tengan la libertad de elegir el ideal que mejor representen, respetando y comprendiendo a su vez todas las opiniones y oposiciones.

Para concluir esta entrada nos gustaría poder compartir la opinión y reflexión de Javier Darío Restrepo a cerca de la objetividad y la ética en el periodismo. Javier es un conocido periodista y escritor colombiano, realmente reconocido en el país.

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