El articulo científico de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) expone las recientes huidas de los Youtubers en la era de la digitalización de la economía
La era digital ha supuesto un antes y un después en la sociedad. Han aparecido profesiones que hace treinta años eran impensables para cualquier persona. Uno de estos trabajos que han surgido con las nuevas tecnología es el de los youtubers, personas que publican vídeos sobre diferentes contenidos para entretener a la población, generalmente a los jóvenes. El auge comenzó con la plataforma YouTube, aunque en la actualidad hay más canales de difusión además del mencionado, como Twitch o Kick.
El dilema ético apareció cuando varios de estos streamers españoles se fueron a Andorra a vivir para así poder pagar menos impuestos. Willyrex, The Grefg o Ampeter son algunos de los impulsores de este cambio. Todo esto ha provocado un revuelo entre la población entre personas que entienden la situación y otros que les critican enormemente.
Andorra ha ganado popularidad entre los youtubers debido a su política fiscal favorable. Con impuestos bajos y una regulación financiera menos estricta en comparación con otros países, el principado se ha convertido en un destino atractivo para aquellos que buscan maximizar sus ingresos.
La ética de pagar impuestos se basa en la idea de contribuir al bienestar general y al funcionamiento de la sociedad. Cuando los individuos buscan reducir su carga fiscal moviéndose a lugares con impuestos más bajos, surge la pregunta de si están eludiendo su responsabilidad hacia la comunidad que les ha permitido prosperar. La ética fiscal implica equidad y solidaridad, y algunos argumentan que los youtubers, al mudarse a lugares con impuestos más bajos, pueden estar socavando estos principios fundamentales.
Muchos de los streamers exitosos han construido sus audiencias y carreras en sus países de origen. La relación entre los creadores de contenido y sus seguidores es única y, en cierto sentido, se basa en una conexión emocional. Cuando los youtubers se mudan en busca de ventajas fiscales, algunos argumentan que podrían estar dando la impresión de que están más preocupados por maximizar sus ganancias que por contribuir al bienestar de sus seguidores y de la sociedad en general. Sin embargo, las visitas que reciben a diario no han disminuido en la mayoría de los casos por irse fuera de España.
Por otro lado, los youtubers argumentan, como The Grefg, que su responsabilidad es hacia ellos mismos y sus familias, y que tienen todo el derecho de tomar decisiones que beneficien sus finanzas personales. En un mundo donde la movilidad es cada vez más fácil, algunos sostienen que elegir un lugar de residencia basándose en consideraciones fiscales es simplemente una manifestación de la libertad individual y la búsqueda de oportunidades. Además, muchos de ellos afirman que la huida hacia el Principado es culpa del Estado que les obliga a pagar una cantidad indecente de impuestos.
La transparencia en las acciones y decisiones es crucial para mantener la confianza del público. Algunos youtubers han optado por ser abiertos sobre su mudanza a lugares con impuestos más bajos, explicando sus razones y cómo esto impactará en su contenido y en su relación con la audiencia. Otros, sin embargo, han optado por mantener esta información en privado, lo que genera especulaciones y preguntas sobre la ética de ocultar decisiones que podrían afectar la percepción pública.
No obstante el tema de evadir impuestos lleva dando que hablar desde hace mucho tiempo, antes del mundo digital, multitud de deportistas y personajes famosos se mudaban a otros países como Suiza para pagar menos dinero al Estado. Todo esto siempre ha estado muy perseguido por la Agencia Tributaria de España, como se explica en el artículo científico de “La huida de los sistemas tributarios en la era de la digitalización de la economía. El caso de los youtubers”.
La ética de que muchos streamers se muden a Andorra en busca de beneficios fiscales es un tema complejo y multifacético. En un mundo digital donde la movilidad es más fácil que nunca, la ética fiscal de los creadores de contenido no solo plantea preguntas sobre sus decisiones individuales, sino también sobre la equidad y la justicia que existen con los temas fiscales en España y si habría que reducir los impuestos para estas personas para evitar que huyan hacia otros países.
Fdo: Raquel García, Miguel Velázquez y Paula Carbayeda