El 3 de noviembre de 2023, el diario digital “Ámbito” anuncia que se ejecutará a un condenado a muerte estadounidense con nitrógeno en vez de con la famosa inyección letal.
Estados Unidos es uno de los pocos países en el mundo que siguen permitiendo la condena a muerte. Desde el punto de vista ético este castigo como forma de pagar los crímenes de un detenido es algo agresivo debido a que lo que más justo parece a la sociedad es pasar un tiempo encerrado en una cárcel. Muchas personas opinan que si alguien mata a una persona o a varias su propia ejecución es lo justo, pero a la vez otra parte de los ciudadanos cree que la muerte es demasiado brutal.
Antes en otra época en la que no existía la democracia y los países eran gobernados por reyes, la condena a muerte era lo más común ya fuese con la horca o con la guillotina. Con los regímenes totalitarios pasaba casi lo mismo, tan solo hay que pensar en cómo Hitler se deshizo de los judíos a los que odiaba o cómo Franco se libraba de las personas que no seguían sus ideas. Ahora da miedo pensar en ese tipo de final ya que se ve la cárcel como el único remedio a ser un delincuente.
Para evitar las ejecuciones, se crearon derechos y se modificaron leyes. La llegada de las democracias como nueva forma de gobierno fueron un salvavidas para la libertad de creencias. Desde el punto de vista periodístico, al igual que ocurre en los países en los que la condena a muerte sigue siendo legal, es posible que estos eventos saliesen en primera página a modo de noticia y advertencia para que el resto de ciudadanos se portaran adecuadamente.
Antes las condenas a muerte se realizaban con un arma como podía ser un hacha, una cuchilla como en el caso de la guillotina o se ahorcaba a la persona con una cuerda. Con la llegada de los nuevos siglos se cambió a métodos más modernos como un disparo o las cámaras de gas alemanas. Parece que la tecnología se usó en todos los campos. Es curioso pensar en que alguien tenía el trabajo de matar a personas, un trabajo llamado “verdugo”. Al propio protagonista de la Biblia, a Jesús el hijo de Dios le obligaron a morir crucificado por ser una amenaza. Las ejecuciones eran un espectáculo público y una gran cantidad de personas iban a verlas solo por curiosidad. Obviamente había derramamiento de sangre y la cabeza o el cuerpo sin vida se mostraba como un trofeo para hacer ver que el mal nunca ganaba, pero ahora transmitir algo así en internet o en televisión generaría mucho pánico y rechazo, de ahí que haya tanto control en el mundo audiovisual para evitar generar molestias al público.
Hay películas que tratan de muertes y temas así que son categorizadas como gore además de pertenecer al mundo del terror. Nadie quiere morir por haber incumplido la ley y es un pensamiento casi general que si la pena de muerte estuviese en los países que ahora la tienen prohibida quizás los actos criminales descendiesen debido a que el pensamiento de que esos castigos nos pillan lejos nos hace pensar que somos invencibles y que nunca vamos a estar sometidos a ellos.
ONGs como Amnistía Internacional diariamente están trabajando para intentar que los condenados a penas de muerte sean perdonados a través de una recogida de firmas o de donativos que piden a sus voluntarios. Alguna vez han llegado a conseguir que ese trágico momento se evitara, pero a veces la justicia les pone muchos impedimentos para poder seguir adelante ya que la ley es la ley y se debe cumplir.
Kenneth Eugene Smith, un hombre de 58 años estadounidense condenado a pena de muerte por haber matado a un pastor cristiano que quería cobrar sus deudas en 1988 será ejecutado con nitrógeno en vez de con la inyección letal porque los encargados del proceso no pudieron ponérsela en su momento. Esta nueva forma le provocaría asfixia y sería la primera persona en probarla. Los defensores del método dicen que es indoloro pero los que están en contra lo comparan con experimentos en humanos,
Según el acusado, un segundo intento de ejecutarlo viola sus derechos constitucionales o eso es lo que alega cuando presentó un recurso ante el Tribunal de Apelaciones de Alabama. Sin embargo, parece que su ejecución seguirá hacia delante y algunas entidades ya se han puesto a hacer campaña para salvarle la vida.
Algo tan sencillo como respirar parece ser también una forma de morir si te obligan a respirar nitrógeno en vez de oxígeno. Muchos medios internacionales están a la espera de ver cómo termina el caso de Smith pero la polémica está en que puede que sea la primera persona en probar esta nueva forma de condena.