Los periódicos son un medio de comunicación de masas escrito que sirven de fuente de información y de reclamo a una gran parte de la sociedad. Con las nuevas tecnologías han tenido que reinventarse y transformar sus publicaciones en papel a digital. Si bien, en la actualidad siguen existiendo en los kioscos los principales periódicos del país. La cuestión de la ética sobre si debe existir una ideología en estos medios es un dilema que tiene difícil solución. La división entre la búsqueda de la verdad objetiva y el derecho a la libertad de expresión se convierte en un campo de batalla donde se resuelven las responsabilidades éticas de los medios de comunicación.
A favor de la imparcialidad, hay quienes argumentan que los periódicos deben aspirar a la objetividad para garantizar que la información presentada sea justa y equitativa. No obstante, es esencial reconocer que la imparcialidad absoluta puede ser difícil de alcanzar, por no decir que es casi imposible, debido a que los periodistas y editores que forman los periódicos tienen cada uno su propia ideología.
Un ejemplo destacado de este dilema es la cobertura de cuestiones políticas. En la búsqueda de la imparcialidad, algunos medios pueden presentar ambos lados de un tema de manera equitativa, pero la selección de las historias y la atención dada a cada perspectiva pueden influir en la percepción del lector.
Por otro lado, aquellos que defienden la posición abierta de que exista una ideología argumentan que esto es esencial para preservar la diversidad de voces en la esfera pública. La libertad de expresión, incluida la expresión editorial de los medios de comunicación, es considerada como un pilar fundamental de la democracia. Sin embargo, aquí surge la preocupación de que la adhesión abierta a una ideología pueda conducir a una presentación selectiva de hechos para ajustarse a una narrativa preconcebida.
Un ejemplo evidente de este conflicto es la polarización política en los medios de comunicación. Algunos periódicos, al adoptar abiertamente una postura política específica, pueden inclinarse hacia la presentación selectiva de noticias que respalden sus creencias. Esto puede llevar a una falta de diversidad de opiniones y a la creación de burbujas informativas, donde los lectores solo son expuestos a perspectivas afines a sus propias creencias.
No obstante, en los diarios deportivos también existe esta imparcialidad, ya que se pueden ver en portada, noticias que favorecen al Real Madrid en Marca o en As, o en el otro extremo, las noticias que benefician al Barcelona siempre serán cabeceras de los diarios del Mundo Deportivo y en el Sport.
En un enfoque ético, la transparencia sobre la ideología de un medio se vuelve crucial. Revelar claramente las inclinaciones políticas o filosóficas permite a los lectores contextualizar la información presentada. En Estados Unidos, periódicos como The Guardian y The Wall Street Journal son ejemplos paradigmáticos de esta transparencia, ya que declaran abiertamente sus alineamientos liberales y conservadores, respectivamente.
Lo que debería garantizarse es que aunque un medio puede expresar sus valores y creencias, debe mantenerse firme en la presentación precisa de hechos. The New York Times, a pesar de su inclinación progresista, ha enfrentado críticas y ha realizado correcciones públicas cuando se han identificado errores en sus informes.
En resumen, la ética de que los periódicos tengan una ideología es una encrucijada compleja. La transparencia, la honestidad y el compromiso con la verdad son esenciales para reconciliar la expresión editorial con la responsabilidad periodística. La ética en el periodismo no solo se encuentra en la adopción de una postura clara, sino también en la calidad del periodismo que se practica.
Fdo: Raquel García, Miguel Velázquez y Paula Carbayeda
La verdad debe ser el pilar fundamental a la hora de crear una información periodística. Como se afirma en este artículo, no existe una imparcialidad absoluta. En ocasiones, son muchas las personas que critican el ejercicio de los periodistas debido a que no se centran en la ideología de esa persona. Un problema evidente que sufre la sociedad en nuestro día a día es la creciente polarización que han generado los medios de comunicación. Son muchos los periódicos que deben cumplir unos requisitos esenciales para poder seguir recibiendo una financiación que mantiene a flote un proyecto periodístico que busca dar una información clara y objetiva que previamente ha sido contrastada. En este aspecto, la capacidad de los medios de comunicación para rectificar ante un posible fallo a la hora de dar una información se convierte en algo positivo que evidencia el libre ejercicio de la información. Por ello, debe ser de vital importancia poner el enfoque en la libertad de los medios de comunicación para hacer su trabajo respondiendo a su principal fuente de financiación. Es cierto que muchos responden en favor de todos sus consumidores, pero no se debe faltar a la verdad a la hora de crear la información. Los diferentes puntos de vista a la hora de consumir un contenido periodístico permiten ver de una forma diferente una noticia. La opinión es algo presente entre la gente que es creada a través de un hecho y cada uno tiene su visión. Por ello, los medios deben tratar el principal problema de la desinformación a la hora de la creación de información.
ALBERTO DOMINGO, RAÚL ÁLVAREZ, GUILLERMO GARCÍA