El medio canario publicó un artículo en el que incluye algunos mensajes de WhatsApp que se intercambiaron entre Concepción Rivero y el director deportivo de un club de karting, con relación al conflicto entre la Federación Insular de Automovilismo y el Cabildo.
Concepción Rivero, consejera de Deportes del Cabildo de Tenerife, puso una denuncia al medio canario “Canarias 7” asegurando que en su artículo titulado “Mensajes telefónicos comprometen a una consejera del Cabildo” ha vulnerado el Código Deontológico de la FAPE, pues se publicaron informaciones que no fueron contrastadas.
El conflicto se originó después de que el Cabildo de Tenerife no concediese la ayuda de 90.000 euros a los clubes de karting. Concepción Rivero afirmó que si se confirmaban estas irregularidades, él iba a dimitir. Sin embargo, la aparición de estos mensajes de WhatsApp la dejaban en una situación un tanto comprometida. La consejera decidió, por tanto, presentar una queja en la que alegó que estos mensajes estaban sacados de contexto y que no habían sido contrastados.
La presunta denunciante incorpora a la denuncia un documento en el que presenta la copia del artículo publicado por parte del medio. Entre las normas deontológicas vulneradas según la denunciante se encuentran los artículos 1 y 2 de los principios generales. Esto debido a que establecen cómo se debe realizar una búsqueda de la verdad siempre que se conozca el origen de la información y no publicar un documento falsificado con la omisión de información y la publicación de material informativo falso, engañoso o deformado. Es a lo que se apoya Concepción Rivero, ya que afirma no haber sido consultada sobre las conversaciones filtradas en su teléfono móvil. Por otra parte asegura que no se ha producido una contrastación de la información al no ser consultada. Ante este hecho, entiende que toda información que ha sido publicada por parte del medio de comunicación deja muy mala imagen de la protagonista y no muestra la verdadera realidad de lo que expone.
Tampoco se ha producido un movimiento por parte del periodista que ha publicado la información para contrastar los mensajes de la conversación en la aplicación de WhatsApp. Una justificación para Concepción Rivero que se apoya en esto para contradecir la información publicada. La respuesta por parte del medio no se ha hecho esperar.
El periodista denunciado insiste en que los Whastapp tienen relación con el “Caso Mediador” ya que fue todo lo que originó la investigación y la posterior publicación y se intentan excusar en que se haya buscado atacar de forma personal a Concepción Rivero por ser la protagonista de la información. A pesar de ello, el propio medio envió una solicitud de rectificación en la que se recoge la versión de los hechos de la periodista para demostrar que se ha realizado la publicación de una forma legal sin poder estar cometiendo ningún delito. Por eso, el medio se siente amparado por el derecho a la libertad de información y considera que ha cumplido la diligencia informativa después de publicar toda la información de forma clara y objetiva. Los mensajes de Concepción Rivero se han publicado tal como han sido filtrados, sin buscar dañar su imagen a través de los medios de comunicación.
Más tarde, Concepción Rivero alegó que las conversaciones que fueron filtradas no pertenecían al “Caso Mediador” y que no estaban correctamente contextualizadas. Concretamente en este asunto, la información que se ha publicado no viola las normas deontológicas ya que la noticia se ampara en el derecho a la libertad de información que está recogido en el artículo número 20 de la Constitución Española. El medio de comunicación en cuestión, “Canarias 7”, a posteriori publicó una rectificación y mostró un mínimo deber de diligencia informativa. Toda la información que aportó en su momento dicho medio de comunicación tiene el suficiente interés general como para ser publicada, además de que no incumplió ninguna de las normas deontológicas de la profesión.
Como conclusión, la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo, consideró que la noticia en un principio no fue lo suficientemente contrastada, pero afirma que tras la publicación de la rectificación finalmente no se incurrió en la vulneración del Código Deontológico de la FAPE.
ALBERTO DOMINGO, RAÚL ÁLVAREZ, GUILLERMO GARCÍA