Desenmascarando la Vulneración del Código Deontológico en el Periodismo Financiero: El Intrincado Caso Agustín Marco y El Confidencial

En el complejo entramado del periodismo, donde los principios éticos y la integridad son fundamentales, surge un escándalo que resuena como un terremoto en los cimientos de la confianza depositada en el periodismo financiero español. Agustín Marco, una figura destacada en la esfera periodística de El Confidencial, se halla en el epicentro de una tormenta mediática, confrontando acusaciones que podrían desgastar la confianza pública en la integridad del ejercicio periodístico.

La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC) desató este vendaval al presentar una denuncia contundente ante la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo. La acusación, presentada el 22 de febrero, señala posibles prácticas de manipulación del mercado bursátil y uso de información privilegiada, implicando tanto a Agustín Marco como al medio que lo albergaba, El Confidencial. Este episodio no solo pone en entredicho la ética individual de Marco, sino que también arroja dudas sobre la integridad del periodismo financiero en España y plantea cuestionamientos sobre cómo algunos medios de comunicación abordan este ámbito crucial.

AEMEC, en su solicitud de investigación, detalla una serie de conductas que, según ellos, contravienen el Código Deontológico de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE). La denuncia apunta a presuntas manipulaciones informativas, específicamente la publicación de información perjudicial, e incluso falsa, sobre empresas que optan por no anunciarse en El Confidencial. Un ejemplo destacado es la noticia del 22 de febrero de 2021, con el titular: «Florentino Pérez prepara una demanda de 2.600 millones contra Iberdrola por Villarejo» .

Florentino Pérez

Las acciones de Agustín Marco han tenido consecuencias significativas, subrayadas por la gravedad de su sanción por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La sanción, relacionada con la compra de acciones de OHL utilizando información privilegiada, pone de manifiesto una violación clara del principio de no utilizar información privilegiada, además de plantear la posibilidad de manipulación del mercado en el ámbito financiero.
La denuncia de AEMEC no solo señala las acciones individuales de Agustín Marco, sino que también insta a El Confidencial a adoptar un Código Ético que establezca directrices alineadas con los principios y valores éticos del periodismo. Este llamado no solo representa una demanda de rendición de cuentas para Marco, sino también una invitación a reflexionar sobre la responsabilidad de los medios en la preservación de la integridad y la ética en el periodismo financiero.

Logo de «El Confidencial»

La denuncia de AEMEC contra Agustín Marco cobra fuerza con el golpe de la CNMV, que le mete una multa en toda regla. AEMEC, la defensora de los accionistas chicos, no se queda en chismes de pasillo; se pone los guantes y se lanza al ring, siendo la fuerza impulsora de esta denuncia. Y ojo, no es solo palabrería: hay papeles sobre la mesa. AEMEC presenta documentos de peso, como noticias que dejaron a más de uno con la boca abierta, la resolución oficial de la CNMV que le da un coscorrón a Marco y hasta la solicitud que mandaron a la CNMV y a la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA). En resumen, no es solo humo; hay fuego. Esto no solo apuntala las acusaciones de AEMEC, sino que también deja claro que aquí hay algo más grande que un simple chisme de pasillo en el mundo del periodismo financiero. Este arsenal de evidencias no solo refuerza las preocupaciones planteadas, sino que también destapa la necesidad de ponerle el ojo encima al sector y apretar las tuercas en términos de regulación.

La resolución de la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo no deja lugar a dudas. Tras un minucioso análisis, concluye que Agustín Marco vulneró el Código Deontológico, especificando la violación del apartado III.8 de los Principios de Actuación integrados en dicho Código. Este fallo no solo señala las acciones del periodista como contrarias a la ética periodística, sino que también confirma las preocupaciones expresadas por AEMEC.

En conclusión, el caso de Agustín Marco y El Confidencial plantea preguntas cruciales sobre la ética en el periodismo financiero y la responsabilidad de los medios. La integridad del mercado bursátil y la confianza pública están en juego. Es imperativo que periodistas, medios y reguladores trabajen de la mano para restaurar la confianza y asegurar que el periodismo financiero cumpla con los más altos estándares éticos. La transparencia y la honestidad son esenciales para preservar la integridad del periodismo y su papel crucial en la sociedad. La adopción de un Código Ético por parte de El Confidencial sería un paso significativo hacia la reconstrucción de la confianza perdida en el periodismo financiero español.

Por Jorge Gutiérrez y Álvaro Fernández.

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