La influencer asegura que sus palabras fueron sacadas de contexto por algunos medios, generando una oleada de mensajes de odio en su contra
María Pombo ha denunciado públicamente el acoso que está recibiendo en las redes sociales tras unas polémicas declaraciones sobre la homosexualidad que realizó recientemente. La influencer con sus 3,1 millones de seguidores solo en Instagram, vive un momento muy dulce de su vida, tanto en lo personal como en lo profesional. La madrileña concedió una entrevista a Laura Escanes en el podcast «Entre el cielo y las nubes» donde, al ser preguntada por cómo reaccionaría si uno de sus hijos le confesara ser homosexual, aseguró que lo aceptaría sin problemas.
Según Pombo, sus palabras fueron «Yo creo que no te lo tienen que decir, como madre yo creo que lo sabes… Yo personalmente le haría el camino fácil para que no tuviera que sentarse a decírmelo. Me gustaría que mi hijo no tuviera que decirme ‘Soy gay'». La influencer añadió que su reacción sería totalmente natural y de aceptación. Sin embargo, algunos medios seleccionaron solo una parte de sus declaraciones, sacando a la luz titulares dando a entender que no apoyaría la homosexualidad. Esto generó una oleada de insultos y críticas hacia María en las redes. La empresaria, que es una de las creadoras de contenido españolas más reconocidas, se ha visto sometida a un fuerte acoso.
Fuente: RRSS
Pombo vuelve a estar en el centro del huracán mediático por una polémica en la cual la empresaria ha denunciado ahora la descontextualización y tergiversación de sus palabras por parte de estos medios. La madrileña dejó claro durante la entrevista que apoya plenamente a la comunidad LGTBI y que aceptaría sin problema la orientación sexual de sus hijos. Con esta denuncia pública, busca poner de manifiesto la falta de rigor periodístico y el acoso injustificado del que ha sido víctima.
Fuente: RRSS
Aún más lejos iba el programa de Telecinco ‘Viva la vida’, que publicaba en un post: «¿Es homófoba la influencer cristiana María Pombo? María Pombo, sobre cómo reaccionaría si su hijo Martín fuera homosexual: ‘Me gustaría que no tuviera que decirme soy gay». Teniendo en cuenta cómo se había malinterpretado la respuesta en las redes sociales, donde ha sido acusada de homófoba, utilizando como argumento solo una parte de su declaración -“Me gustaría que mi hijo no tuviera que decirme: ‘Mamá, soy gay”-, Laura Escanes también ha querido salir en defensa de María Pombo, y ha reaccionado en su cuenta de Instagram, escribiendo en el story en el que muestra el fragmento de la entrevista: “De esto, a querer cortar una frase para el titular, para que se pueda malinterpretar y parecer otra respuesta… me da asco que la prensa juegue así con estas cosas”.
Esta falta de ética por parte de los medios que malinterpretaron las declaraciones de la creadora de contenido puede llegar a tener varias consecuencias negativas que hace que no haya una claridad sobre la actual intención del periodismo. Un titular morboso, falso y desacreditando a una persona ha ganado a la verdad.
El caso de María Pombo pone de manifiesto los riesgos que conlleva la tergiversación y manipulación de declaraciones por parte de algunos medios. Al sacar frases de contexto y generar polémica donde no la había, han sometido a la influencer a un hate injusto.
Este tipo de prácticas periodísticas carecen de la necesaria ética y rigor a la hora de informar. Pueden dañar gravemente la reputación de las personas y fomentar discursos de odio. Asimismo, desincentivan a figuras públicas a hablar con naturalidad de temas delicados por miedo a represalias.
Es importante que los medios asuman su responsabilidad a la hora de contrastar la información y evitar desinformar. También que las redes sociales tomen medidas contra el acoso. Solo de esta forma podremos avanzar hacia una sociedad más inclusiva y respetuosa con la diversidad.
El caso de María Pombo debería servir para concienciar sobre los peligros de tergiversar las palabras ajenas y generar polémica donde no la hay. La ética periodística y el respeto a la verdad son elementos fundamentales para un debate público sano.
FDO. Andrea Aparicio, Silvia García y María García Luquero
El caso de María Pombo ilustra claramente los peligros de la falta de ética en el periodismo y cómo la tergiversación de las declaraciones puede tener consecuencias negativas significativas.
La responsabilidad de los medios de comunicación va más allá de simplemente informar; deben garantizar la integridad de la información que comparten, especialmente cuando se trata de figuras públicas.
La decisión de algunos medios de seleccionar solo fragmentos de las declaraciones de María Pombo para crear titulares sensacionalistas es una clara muestra de falta de ética periodística y la consecuencia directa de esta manipulación fue una oleada de mensajes de odio hacia la influencer, que se vio injustamente acosada en las redes sociales.
Esta falta de ética no solo perjudica la reputación de la persona involucrada, en este caso, María Pombo, sino que también contribuye a la creación de discursos de odio y desalienta a las figuras públicas a abordar temas sensibles de manera abierta y honesta. Además, resta credibilidad a los medios de comunicación, tanto a los que utilizan estas técnicas para llamar la atención del público, como a los que utilizan la ética y la deontología periodística para escribir sus noticias.
Este caso, es un claro ejemplo de cómo los medios de comunicación en muchas ocasiones aprovechan declaraciones que son fáciles de malinterpretar para hacerlas más mediáticas y que crean controversia en la sociedad. Claramente, la afectada en ningún momento quiso decir lo que posteriormente se publicó, pero la prensa actuó por su cuenta publicando varias noticias con un titular falso destinado a llamar la atención del lector.
Todo esto provocó un odio generalizado en las redes sociales de María Pombo, a quien no es la primera vez que se la acusa de «homófoba´´ o «facha´´. La influencer tuvo que publicar un texto donde decía que esas declaraciones estaban totalmente sacadas de contexto y pidiendo que no se creyeran todo lo que leen en la prensa, lo cual refleja un grave problema del periodismo actual y es que, antes de leer cualquier artículo o noticia, habría que informarse sobre el tema tratado por si las fuentes no estuvieran contrastadas o entender que lamentablemente, muchas publicaciones tienen un fin concreto y no precisamente es el de informar.
El periodismo debe garantizar la publicación de información libre de manipulaciones puesto que de lo contrario, se podría dañar gravemente la imagen sobre quien informa.
Adriana Díez, Marcos Faura y Alba Gutiérrez.
Actualmente es muy fácil actuar en contra de personas conocidas respecto a sus declaraciones. Para esto, en muchos casos se recurre al sensacionalismo y a la controversia de las palabras. De algo de lo que deberíamos huir. En ningún caso María Pombo hizo unas declaraciones con la finalidad que han querido mostrar. Ella públicamente lo ha denunciado y es que muchos medios se empeñan en dejar en el centro del huracán mediático a personas que están expuestas continuamente y que reciben ataques constantemente. Es necesario el mostrar una información rigurosa y no contextualizar todo sin preocuparse del acoso que pueda recibir esa persona después. Los comentarios de odio hacia la influencer pasaron unos límites. Y cómo con este asunto, pasa con otros muchos. Esto lleva hacia la desinformación, por la que tanto intentamos luchar, y la que en muchas ocasiones generan los propios medios