La FAPE determina que Manu Carreño actuó correctamente durante la entrevista a Pablo Belmonte en ‘El Larguero’

La Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo de la Federación de
Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha resuelto que el periodista Manuel Carreño,
presentador del programa ‘El Larguero’ de Cadena SER, no vulneró el Código
Deontológico de la FAPE durante su entrevista con Pablo Belmonte
, superviviente de la
avalancha que tuvo lugar en Nevado Mateo (Perú).

El suceso tuvo lugar en 2019, cuando el citado Belmonte se encontraba en una excursión
junto a otros tres montañeros españoles, amigos de la infancia, y un guía peruano en los
Andes de Perú. Durante la expedición, Pablo Belmonte fue el único superviviente de una
avalancha que acabó con la vida del resto de excursionistas. Los montañeros, que portaban
objetos metálicos, resbalaron con la nieve en medio de una fuerte tormenta eléctrica, lo que
hizo que quedaran encordados en la nieve y no pudieran detener la caída.
Durante la entrevista realizada en los días posteriores a la tragedia, Belmonte fue dado de alta
y acudió a ‘El Larguero’ para ser entrevistado por el periodista Manuel Carreño.
Se realizó
una entrevista en la que el entrevistador preguntó cuestiones referentes al accidente como
“¿Dónde estás ahora?”, “¿Cuál es la última cosa que recuerdas?” o “¿Cuándo cayó la
avalancha estabas consciente?’’.

La emisión de la entrevista provocó que el 12 del mismo mes una ciudadana llamada
Mercedes Calderón Aparicio presentara una queja ante la Comisión de Arbitraje, Quejas y
Deontología de la FAPE en contra del periodista Manuel Carreño y, a su juicio, su mala
praxis durante la conversación que mantuvo con el afectado, ya que consideraba que la
entrevista que realizó para el programa de La SER buscaba el morbo y el sensacionalismo
con la intención de aumentar la audiencia del medio.

Las acusaciones que aportó Calderón Aparicio afirmaban que se había vulnerado el apartado
c) del Código Deontológico, aludiendo al principio general 4 que recoge “que el periodista
evitará la intromisión gratuita en el tratamiento de los asuntos en que medien elementos de
dolor y aflicción en las personas afectadas”.
Por otro lado, el director de la cadena SER,
Daniel Gavela, envió un comunicado remarcando que la demandante no tiene la condición ni
cercanía con Pablo Belmonte como para sentirse afectada por el contenido de la entrevista.

Otra de las cuestiones que desmintió fue que el contenido fuese morboso y sensacionalista, y
afirmó que “la entrevista tiene un indudable interés informativo y se desarrolló con pleno
respeto a los cauces éticos y profesionales a los que se deben todos los periodistas que
componen la cadena SER”
. También defendió que la entrevista que realizó Carreño con el
afectado durante la tarde noche del martes 8 de enero tuvo lugar dos días después del
accidente.

Además, ha aportado detalles y desmentido algunas afirmaciones, como que el día de la
entrevista no estaba hospitalizado y cuando lo contactaron se presentó voluntariamente a
realizarla. Ya había realizado otra entrevista horas antes de esta, y desde la grabación no se
vieron señales de shock como se recogió en la queja. Además, del tono de su conversación no
se desprendía nada anómalo, puesto que se expresaba con absoluta racionalidad; su
consentimiento a acceder a la misma, su entereza y las diferentes declaraciones hechas en
otros medios hacen que se descarte que Pablo Belmonte estuviese en un estado de shock
postraumático de extrema gravedad como se recoge en la queja. Las preguntas de la
entrevista eran finalizadas para dar explicaciones sobre el hecho y el estado del superviviente
y nunca se hablaba de los fallecidos. Además, el entrevistado nunca manifiesta que se sienta
incómodo, no quiera hablar de algo o indique que quiera evitar determinadas preguntas sobre
el suceso.

La FAPE, finalmente, consideró que el periodista vallisoletano no incumplió la deontología
en su entrevista, que las preguntas fueron formuladas sin atender a la necesidad de dañar al
entrevistado buscando la mayor cantidad de visualizaciones, y que, además, toda la entrevista
fue realizada atendiendo a los principios éticos del periodismo.
También se recalcó que la
entrevista que Manuel Carreño hace a Pablo Belmonte no desentona del resto de entrevistas
que el superviviente del accidente de Nevado Mateo dió ese mismo día al resto de medios de
comunicación. Además, el propio entrevistado ha afirmado en múltiples ocasiones que ha
respondido a todas las preguntas por su propia voluntad, por lo que se entiende que Pablo
Belmonte estuvo de acuerdo con todo lo preguntado en la entrevista. Cabe destacar que la
FAPE considera que las preguntas que ejecuta el periodista cuentan con el total respeto hacia
las víctimas. Todos estos motivos son los que han desembocado en que la FAPE haya
considerado que Manuel Carreño no vulneró en ningún momento su Código Deontológico,
declarándole inocente de las acusaciones por parte de la demandante.

Realizada por: Daniel Mangas Diez, Marina Cabrero Duque, Marta Gamazo Rodríguez y Daniel Majerna.

2 comentarios en «La FAPE determina que Manu Carreño actuó correctamente durante la entrevista a Pablo Belmonte en ‘El Larguero’»

  1. La reciente decisión de la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo de la FAPE, respecto a la entrevista realizada por Manuel Carreño a Pablo Belmonte, superviviente de la avalancha en Nevado Mateo, arroja luz sobre la ética periodística en situaciones delicadas. A pesar de las acusaciones de morbosidad y sensacionalismo, la comisión concluyó que Carreño no vulneró el Código Deontológico. Se destacó que las preguntas se formularon con respeto y coherencia ética, siendo consistentes con las realizadas por otros medios. La resolución destaca la importancia de equilibrar la responsabilidad informativa con la sensibilidad ética al tratar temas delicados, reafirmando la necesidad de abordar la verdad sin caer en la explotación del sufrimiento ajeno.

  2. Estoy de acuerdo con la resolución en este caso, pero quiero matizar algunos detalles.
    Lo primero. Creo que el hecho de que Belmonte accediese a conceder esa entrevista remarca que se sentía con fuerzas para poder realizarla, y con ello quería mostrarle al mundo su historia. He de añadir que es un poco precipitado que pasen dos días y no dos meses para ello, pero si él lo consideró adecuado, adelante.
    En esto quiero hacer hincapié al papel de los medios de no respetar un mínimo tiempo de duelo. Es una falta grave de la profesión el hecho de querer una exclusiva a toda costa, aunque haya muertes de por medio. Creo que el respeto es fundamental para un buen periodismo y el actuar como buitres a ver quien caza primero y se lanza a por la carroña no muestra una entereza propia de un medio profesional. Lamentablemente, esta es la situación actual a la que estamos bastante acostumbrados y nos toca vivir con ella.

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