Nuevas narrativas y formatos en comunicación

En el estudio del Reuters Institute for the Study of Journalism pueden distinguirse dos tendencias clave hacia las que avanza en comportamiento de la audiencia respecto al consumo de información y contenidos.

En primer lugar, señala un creciente desinterés y desconfianza hacia los contenidos informativos difundidos en canales convencionales, lo que lleva a la exclusión de la televisión tradicional de los hábitos diarios de la generación Z. Este cambio de preferencia indica una transformación en la manera en que las personas consumen noticias, alejándose de los medios convencionales, como la radio o la televisión.

Por otra parte, el informe resalta un aumento en la aceptación de medios y formatos más modernos, como las redes sociales, formatos digitales, y aplicaciones de mensajería, sobre todo, a través de dispositivos móviles. Esto sugiere que la evolución de los soportes de información provoca que la audiencia opte por formas más flexibles y cercanas de acceder a la información.

En términos más amplios, este cambio en las preferencias de consumo de medios refleja una evolución en la relación entre la audiencia y los diferentes formatos de comunicación. La credibilidad sigue siendo crucial, pero ahora ha ganado importancia la cercanía. La Generación Z, que en el futuro será determinante en las estructuras social, económica y política, muestra su preferencia por la interactividad, la personalización y el consumo a la carta.

No cabe duda de que estamos en una etapa de cambio significativo en la forma en que la audiencia, en especial la menor de 30 años consume información, con un claro contraste entre los medios convencionales y las plataformas digitales, y destaca la importancia de adaptarse a estas nuevas dinámicas para mantener la relevancia en el futuro.

Además, se resalta cómo la generación Z, además de buscar la coherencia y la buena información, como el lógico, será más propensa a la recepción del mensaje si estos son disfrutables, positivos y lúdicos, evitando el tedio y la densidad innecesaria. Esta preferencia se refleja en el auge de plataformas como TikTok y formatos más interactivos e instantáneos. Además, se menciona la adaptación de la formación periodística a estos nuevos formatos, lo que evidencia la importancia de seguir el ritmo de la aceleración tecnológica.

El estudio también plantea la posibilidad de que la normalización de tecnologías como la Realidad Aumentada (AR) y Realidad Virtual (VR) transforme la experiencia de consumo de noticias. Se señala la importancia de reevaluar los mecanismos internos del lenguaje y la narrativa periodística en entornos inmersivos como los mencionados anteriormente.

En conjunto, el estudio ofrece una visión profunda sobre la evolución de la comunicación y el periodismo en la era digital, abordando la importancia de adaptarse a las preferencias y tecnologías emergentes para mantener la relevancia en la sociedad contemporánea.

En el actual escenario mediático, la conquista de las audiencias se presenta como un desafío que exige a los medios de comunicación sumergirse en las «lenguas nativas» de los segmentos sociales a los que aspiran seducir. El estudio destaca la evolución constante de estos lenguajes, vinculándolos estrechamente con los avances tecnológicos. En este contexto, se señala a los videojuegos como una fuente poderosa de códigos y lenguaje. La narrativa inmersiva y la interactividad en juegos como Counter-Strike o Half Life han normalizado ciertos elementos, como los sonidos ambientales, que adquieren un significado específico en el contexto digital interactivo. Este fenómeno ilustra cómo la tecnología ha influido en la forma en que percibimos y comprendemos la información.

El ejemplo del bisonte europeo en un especial informativo sobre la OTAN ejemplifica la necesidad de adaptar el formato narrativo a la atención dinámica de las audiencias. El uso de elementos propios de la narrativa de videojuegos, como pisadas y sonidos, busca hacer más atractiva y accesible una temática seria y potencialmente aburrida para algunos espectadores. Aquí, se destaca la importancia de despertar el interés y abrir ventanas informativas, lo cual se logra mediante una narrativa visual atractiva y la posibilidad de elección por parte del espectador.

La idea central es que, al igual que lo no grabado no existe, una narración mal construida o un código inadecuado pueden resultar en una desconexión con la audiencia. Una comunicación efectiva requiere un conocimiento de la diversidad de códigos narrativos, y una disposición constante a aprender y adaptarse a las cambiantes formas de consumo de información.

Grupo 5.

El artículo elegido para la redacción de este texto es ‘Nuevas narrativas y formatos y comunicación’ y se encuentra entre las páginas 227 y 230 del número 24 de la revista AdComunica.

https://www.e-revistes.uji.es/index.php/adcomunica/issue/view/378

2 comentarios en «Nuevas narrativas y formatos en comunicación»

  1. Es evidente que los tiempos están cambiando, y con ello las formas de comunicarse. En los últimos años, internet está ganándole el pulso a los medios tradicionales, quienes se han visto doblegados con la aparición de las redes sociales y los medios digitales.
    El área más afectado por esta nueva línea es, sin duda, el Periodismo, debido a que los medios han tenido que actualizarse y, hoy en día, todos los procesos pasan por internet. Esto trae consigo dos grandes problemas: primero, el intrusismo, pues cualquiera que tenga acceso a la red puede ejercer de «periodista»; y, segundo, la difusión de noticias falsas y sin contrastar.

  2. Es evidente que los tiempos están cambiando, y con ello las formas de comunicarse. En los últimos años, internet está ganándole el pulso a los medios tradicionales, quienes se han visto doblegados con la aparición de las redes sociales y los medios digitales.
    El área más afectado por esta nueva línea es, sin duda, el Periodismo, debido a que los medios han tenido que actualizarse y, hoy en día, todos los procesos pasan por internet. Esto trae consigo dos grandes problemas: primero, el intrusismo, pues cualquiera que tenga acceso a la red puede ejercer de «periodista»; y, segundo, la difusión de noticias falsas y sin contrastar.

    GUILLERMO GARCÍA, ALBERTO DOMINGO, RAÚL ÁLVAREZ

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