La cobertura de la prostitución, al desnudo

La Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo permite que ciertos medios hablen sin tapujos de uno de los temas más sensibles.

La resolución 2018/146 de la Comisión de Quejas de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha decidido resolver a favor de tres medios de comunicación ante las denuncias presentadas por la Asociación GENERA en defensa de los derechos de las mujeres por un caso de un asesinato producido en Barcelona en diciembre de 2017, y que algunos aprovecharon para mostrar un relato más próximo al morbo que al derecho propio a la información.

GENERA muestra en este caso una vulneración del Código Deontológico producido por las informaciones divulgadas por El País, La Sexta, y Antena 3, en los cuales se muestran, según esta, la repetida vulneración de los Artículos 4 y 7 del Código Deontológico de la FAPE.

Artículo 4: “Sin perjuicio de proteger el derecho de los ciudadanos a estar informados, el periodista respetará el derecho de las personas a su propia intimidad e imagen teniendo presente que: a) Sólo la defensa del interés público justifica las intromisiones o indagaciones sobre la vida privada de una persona sin su previo consentimiento”, b) Con carácter general deben evitarse expresiones, imágenes o testimonios vejatorios o lesivos para la condición personal de los individuos y su integridad física y moral. c) En el tratamiento informativo de los asuntos en que medien dolor o aflicción en las personas afectadas, el periodista evitará la intromisión gratuita y las especulaciones innecesarias sobre sus sentimientos y circunstancias’’.

Artículo 7: “El periodista extremará su celo profesional en el respeto a los derechos de los más débiles y discriminados. Por ello debe mantener una especial sensibilidad en los casos de informaciones u opiniones de contenido eventualmente discriminatorio o susceptibles de incitar a la violencia o a prácticas humanas degradantes”. “Debe abstenerse de aludir, de modo despectivo o con prejuicios a la raza, color, religión, origen social o sexo de una persona o cualquier enfermedad o discapacidad física o mental que padezca”.

GENERA añade que los tres artículos vulneran los criterios éticos de una buena labor periodística claramente definidos en los códigos, tales como no utilizar el ejercicio de la prostitución como reclamo periodístico sensacionalista, no culpabilizar a la víctima por exponerse a una situación de riesgo por el hecho de ejercer este oficio, no estigmatizar ni criminalizar el ejercicio de la prostitución, no vulnerar la intimidad de las víctimas dando detalles innecesarios sobre su vida y circunstancias,  y contribuir a la superación de los estereotipos sociales que pesan sobre el trabajo sexual, generando una actitud respetuosa con el ejercicio de la prostitución como actividad profesional.

Pues bien. La Comisión considera que estos medios, una vez hechas las pertinentes alegaciones a través de sus representantes legales, ha decidido que estas informaciones no han vulnerado dichos artículos, ni han atentado contra la intimidad o imagen de la víctima, ni entran dentro del ámbito privado de esta, ni por supuesto afectan al ejercicio de su profesión, ni a dicha profesión en términos genéricos.

Para empezar, en el propio artículo de El País muestran que, dentro de la ley, la violencia machista no afecta en los asesinatos a prostitutas, a no ser que exista vínculo afectivo entre ellos, pero luego en las declaraciones del abogado, ‘’es habitual y necesario suministrar datos de interés público si se trata de violencia machista’’. Lo primero que hay que tener en cuenta es el respeto a la dignidad humana, y los periodistas deben tener en cuenta que las personas involucradas son seres humanos, y la violencia machista es violencia de un hombre hacia una mujer, y que más vinculo se necesita que una relación íntima, más allá de haber una contraprestación por medio. Es más, como señalan los medios, también de manera errónea, ´´era un cliente habitual’’. Si ahí no hay vínculo…

Por otro lado, se debe respetar su privacidad de las personas involucradas, y siempre que se pueda, obtener su consentimiento antes de publicar cualquier información que pueda identificarlas, como imágenes, nombres reales, edad… Si se trata de violencia machista como dice el abogado, tienes que mostrar datos, porque es necesario, pero siendo prostituta la víctima no se considera violencia machista. Es una contradicción entre el medio y sus representantes. En palabras del abogado, ‘’se muestra la situación de vulnerabilidad en la que se hallaba, lo cual no quiere decir que sea la misma en todos los casos de prostitución, pero no se puede desconocer que dicha exposición resulta consustancia a la actividad y que presenta un mayor grado de intensidad en ambientes marginales’’. Aquí se ve un claro caso de suposición sin conocer cómo se han desarrollado los hechos del homicidio en sí. No hay indicios donde se muestre vulnerabilidad.                                                                                       De hecho, al ser un cliente habitual, la confianza existe, y se debe evitar perpetuar estereotipos y prejuicios en sus informes, y en su lugar buscar una representación precisa de las realidades de las personas que ejercen esta profesión.

Lo siguiente a tener en cuenta son las referencias a la web sexomercadobcn, un catálogo donde la víctima se exponía para conseguir nuevos clientes, y que, claramente, para una futura investigación por parte de las autoridades puede ser relevante, pero para añadirlo a un artículo periodístico que habla sobre un crimen contra una de estas mujeres crea alguna que otra duda al respecto, porque incita a muchas cosas, pero el hecho de informar a la sociedad no es una de ellas. Por ello, es importante evitar el sensacionalismo, el morbo en este tipo de coberturas. Esto puede distorsionar la realidad, además del hecho de hacer publicidad a dicho sitio web e incitar al uso de esta para aumentar la prostitución. Evidentemente, no resultaba para nada relevante aportar este tipo de información.

El abogado también hace referencia en su alegato al respeto del derecho fundamental a la información cuando se abordan este tipo de noticias, despojándolas de la historia que hay detrás, y limitando la información no se contribuiría a concienciar sobre este tipo de violencia, pero claro, buscar el morbo, aportando datos irrelevantes para la opinión pública como que le subía la compra a la vecina, el nombre y la edad, tanto de ella como de su pareja, los años que llevaban de relación, o la causa de la muerte respetan muchos derechos, igual que mostrar una página de contactos como si de un tablón de anuncios se tratase. Muy ético.

Esto afecta, por supuesto, al impacto en la opinión pública, puesto que la cobertura correcta o incorrecta puede influir en la percepción y actitudes de la sociedad en consecuencia. Por ello, los medios juegan un papel importante en la construcción de estas narrativas sociales.

Asimismo, y a diferencia de la cobertura de El País en este caso, Antena 3 cumple en su información con los requisitos de este derecho, no tanto como La Sexta, quien hace referencia en su noticia a un fragmento de la información del periódico, y da unos detalles del encuentro, como el hecho de ser ‘’cliente habitual’’, donde revela unos detalles para nada significantes.

ÁLVARO FERNÁNDEZ – JORGE GUTIÉRREZ.