El suicidio de un niño de 11 años por bullying en el colegio

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El medio Crónica Directa el 7 de septiembre de 2022 nos trae una noticia sobre el suicidio de un niño de 11 años que se suicidó por lo mal que lo pasaba en el colegio. Podemos ver de nuevo cómo un menor decide poner fin a su vida por culpa de ir a clase.


A primera vista parece una noticia buena a pesar de que trata de un suicidio de un menor debido a que no nos metemos en el Efecto Werther que haría más daño a la situación, por suerte en el artículo no se hace mención a otros suicidios ni se ponen de ejemplo además de que el niño no tenía ninguna inspiración de otros niños para cometer el acto. En cuanto al relato lo narra la madre que fue la última persona que le vio con vida y en ningún momento se habla del lugar exacto donde el niño se suicidó como pudo haber sido la casa familiar. Está bien que no se ponga la dirección exacta. Por otro lado, la madre relata que el niño no quería ir a clase y que le tocó varias veces una profesora que era mala con él a pesar de que se quejó en dirección debido a que el menor tenía problemas con esa profesora que supuestamente le acosaba y le intimidaba.

Es evidente que el factor que causó el suicidio del niño es el bullying al que se veía sometido en el colegio y está corroborado que el pequeño no estaba bien en ese colegio aparte de que pidió cambiar de escuela a su madre varias veces. Otra cosa que está bien es que se haya incluido la edad y el género de la víctima, un niño de 11 años de Mallorca, lo único que sobra es su nombre real que no es relevante y que no tiene mucho sentido porque en el titular le llaman Alejandro y en el primer párrafo Izan. Por lo menos no hay fotos del cadáver y no se expone la forma en que se suicidó hasta el mismo final en donde la madre lo revela, durante la noticia tan solo se sabe que fue su madre quien encontró el cuerpo. Durante la noticia no se usa lenguaje sensacionalista y no se plantea el suicidio como una recompensa para el sufrimiento sino ue se hace ver como la única solución que encontró el niño para sus problemas pues no veía razón para solucionarlos.

En ningún momento se pone que el niño acudía a un profesional y está bien que la madre haga hincapié en la importancia de la salud mental. Izan no se quitó la vida por amor ni valor además de que no se usan falacias ni se hace referencia a enfermedades mentales. Puede que la fuente más cerca haya sido su madre y se la ha tratado con respeto pues ha contado lo que ella quería contar aparte de que “ reclama un plan estatal contra el acoso en las escuelas. Considera necesario que los centros deben tener a profesionales de la psicología externos para tratar estos casos”. Y la noticia termina con unas palabras de unos psicólogos a pesar de que sobra cómo murió Alejandro del cual no se sabía nada hasta ese final.

Es obvio que el Alejandro no puede contar nada porque está muerto y que la única persona que sabe algo al parecer es la madre de la víctima pero está mal que en un caso así se pongan solo declaraciones de la familia del pequeño ya que pueden desvirtuar la historia. La historia de una muerte no es para nada bonita pero se deben tener en cuenta los testimonios que se incluyen, tal vez si hubiese hablado el forense, la profesora acusada o algún policía podría haber estado mejor. El incluir el vídeo del menor agradeciendo el apoyo que ha tenido puede quedar un poco sobrante debido a que el chico es menor y no se deberían incluir imágenes suyas y mucho menos un vídeo por popular que se haya hecho o buena imagen que quiera dar.
Cada vez hay más casos de niños que sufren bullying en las escuelas, lo que hace plantear nuevas cuestiones como un psicólogo de colegio, una figura que sería muy importante junto con la ayuda del coordinador, en esta noticia se comenta que el niño fallecido llevaba varios meses con un problema psicológico y que estaba en tratamiento. Esta noticia da los dos ejemplos de un caso de bullying de un niño joven, aquel que no aguanta más la presión y escoge la solución trágica o la de Izan que es conseguir el apoyo suficiente y seguir adelante.

El bullying es un tema complicado de erradicar debido a su difícil control y el temperamento inestable de un niño a partir de determinada edades pero lo que no se puede permitir es que un niño o niña regrese al colegio con un estado mental crítico. Nadie se merece ser humillado o despreciado, ya sea por etnia, forma física o forma de ser. El primer paso es descubrir la raíz de los problemas y a partir de ahí, solucionarlo para que no vuelva a pasar.

2 comentarios en «El suicidio de un niño de 11 años por bullying en el colegio»

  1. Para hacer ver que el bullying existe, lo correcto es señalar los lugares donde se produce. En esta noticia no mencionan nada del colegio donde este niño sufre el abuso de compañeros y profesores. Lo correcto sería señalar a ambos y probablemente, el testimonio de la madre corroboraría el sufrimiento del niño, y abriría una investigación contra los responsables. Si la justicia no toma cartas en el asunto, se debe informar a la sociedad de la manera posible, respetando a la víctima, de la clase de educadores que se encuentran en ese sitio. De esa manera, podremos ver cómo erradicar esta lacra de la sociedad y poner nombre y apellidos y cara a los causantes de ella.

    Álvaro Fernández.

  2. Más allá de la evidente lacra social que supone el bullying, el tratamiento informativo sobre este tema deja mucho que desear.

    Es por ello que para nosotros el respeto y privacidad de la víctima es una medida fundamental, ya que la intención de la denuncia pública recae en el hecho y no en la víctima.

    De esta forma también nos adecuamos a los códigos publicados por la Fundación Gabo donde señalan la necesidad de no reflejar a la víctima como principal protagonista de la información tratando de evitar la personalización del acoso y el denominado en el Consultorio Ético como “el contagio del suicido”.

    Tal y como asegura Javier Darío Restrepo en los manuales de estilo se señala la función del suicidio como servicio informativo público, pero garantizando en todo momento el respeto a la intimidad de la víctima y de sus familiares.

    Nuestra opinión se podría resumir en la declaración del periodista de la Fundación Gabo mencionado anteriormente y es que “para el periodista el suicidio no debe ser ni espectáculo, ni entretenimiento de multitudes; sino una tragedia lamentable que la sociedad debe prevenir con ayuda de la información sobre el suceso” (Restrepo, 2016)
    FCO. JAVIER ÁLVAREZ, CAMINO ARANZANA Y MARIO AZCONA

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