La FAPE denuncia la violación del Código Deontológico de OKDiario en el ‘Caso Ana Romero’

La Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha emitido recientemente una resolución concluyendo que el periódico digital ‘OKDiario’ vulneró el Código Deontológico en sus informaciones relacionadas con la periodista Ana Romero.


Resolución de la FAPE


La polémica comienza con la publicación de una serie de artículos en ‘OKDiario’, entre julio y octubre de 2022, que trataban la relación de Ana Romero con Corinna zu Sayn-Wittgenstein y la existencia de una cinta grabada. Ana Romero, autora de varios libros sobre el Rey Juan Carlos, estimó una vulneración de las normas deontológicas de la profesión periodística en estas publicaciones “contra su persona”, concretamente el respeto a la verdad, la necesidad de contrastar las fuentes, dar la oportunidad a la persona afectada de ofrecer su propia versión, evitar expresiones o testimonios vejatorios y comprobar el origen de la información.


Ana Romero y su libro sobre el Rey Juan Carlos



El veredicto de la Comisión de Arbitraje del Periodismo de la FAPE se basa en el análisis de estos artículos y las denuncias presentadas por Ana Romero. Uno de los aspectos que más influyeron en la decisión de la comisión fue la imposibilidad que la periodista enfrentó a la hora de intentar dar su propia versión de los hechos, un principio fundamental en el ejercicio del periodismo ético. Siendo esta omisión particularmente relevante en este caso, ya que las afirmaciones publicadas en los artículos tenían un impacto significativo en la reputación de Ana Romero.

Asimismo, más allá de la falta de oportunidad para ofrecer su versión de los hechos, los artículos contenían afirmaciones que la FAPE consideró como “expresiones vejatorias” que descalificaban la profesionalidad de la periodista, como el titular: “Ana Romero, que va de azote de Villarejo, lisonjeaba así al comisario”. Esta situación desencadenó en una «presión insoportable», según las propias palabras de Romero.

Por otra parte, las publicaciones del diario digital se basaron en la existencia de una cinta grabada sin permiso por el excomisario José Manuel Villarejo y que estaba siendo investigada, por lo que el origen de la información también estaba en el punto de mira. De estas grabaciones con una procedencia cuestionable sacaron artículos atacando a la denunciante con titulares como: “Corinna acusa a Ana Romero de ser «agente doble» del CNI”. El Código Deontológico periodístico establece la necesidad de verificar la fuente y la autenticidad de la información antes de su publicación, especialmente cuando se trata de asuntos legales o judiciales.

Titulares de ‘OkDiario’


La conclusión de este análisis es que ‘OKDiario’ no cumplió con los criterios éticos mínimos en sus informaciones sobre la escritora, siendo el fin de estos artículos desmontar los libros escritos por la periodista, basándose en una ‘exclusiva’ que estaba siendo sometida a juicio, en vez de buscar ofrecer una visión informativa objetiva.

Esta vulneración del Código Ético y Deontológico no solo repercute en Ana Romero como profesional de la comunicación, sino también en la sociedad en su conjunto. Los medios de comunicación desempeñan un papel clave en la formación de la opinión pública, y cuando no cumplen con ciertos criterios éticos, se convierten en responsables directa o indirectamente de la desinformación, la difamación o la pérdida de confianza en el periodismo.

Este caso muestra la importancia de que exista un vínculo sano entre los medios de comunicación y la ética periodística. El respeto a la verdad, la verificación de las fuentes y el derecho a la rectificación son principios esenciales para un correcto ejercicio de la profesión periodística.

Tanto la ética periodística como el respeto a los principios fundamentales que rigen el ejercicio de la información y la comunicación son los pilares esenciales de cualquier sociedad democrática. Los ‘medios de comunicación de masas’ desempeñan un papel crucial en la formación de la opinión pública y, por ello, deberían tener ciertos estándares éticos en su trabajo.

En un entorno mediático donde la información circula rápidamente a través de diversas plataformas, es necesario que los profesionales de la comunicación y los medios mantengan unos estándares éticos para garantizar la integridad y la credibilidad de la profesión periodística.

El ‘Caso Ana Romero’ muestra la relevancia de la ética periodística y el respeto a los principios fundamentales en el mundo de la comunicación. La falta de veracidad, la omisión de la versión de la afectada, expresiones vejatorias y la falta de verificación de fuentes fueron los responsables del ‘dilema’ ético tratado por la FAPE, subrayando la necesidad de establecer unos principios éticos para preservar la integridad y credibilidad del periodismo, especialmente en el contexto mediático actual.


Alejandro Revilla Benito, Inés Gutiérrez González, Álvaro Gutiérrez Chapado.

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